Red Hot Chili Peppers es
una banda con personalidad, cuyo sonido se basa en la experimentación y
la actitud a partes iguales. Habitualmente los pedales y efectos en
general son una parte de su sonido que aporta texturas fáciles de
distinguir, y que dan una mayor isiosincrasia a sus canciones. Por eso,
tanto
Flea como
Josh Kinghoffer,
bajista y guitarrista de la banda, hacen gala de un equipo con carácter
y singularidad, y con un gran contraste entre el despliegue de
pedaleras y racks de Josh con la relativa simplicidad del equipo de
Flea. Es posible verlo, pieza por pieza, gracias al excelente
reportaje realizado por el medio especializado Premier Guitar, y cuyos detalles os comentamos en el artículo.
Josh Kinghoffer
Josh lleva en directo una colección de
10 guitarras, entre las que se encuentran varias que dejarían a muchos con la boca abierta: entre ellas hay
Stratos de 1959 y 1960, una
Telecaster de 1967 que fue un regalo de
John Frusciante, e incluso dos
Firebirds de 1965 y 1966.
Como anécdota, una de las Stratocasters tuvo una rotura en el
golpeador, que fue solucionada con una tirate ya que, al parecer, un
golpeador original de 1959 costaba alrededor de
2.000 dólares.
Muchas de estas guitarras llevan modificaciones (lijados de acabados,
cintas adhesivas, cavidades del bloque de trémolo redimensionadas) para
adaptarlas a las necesidades particulares de Josh y, además, la mayoría
tienen un
nombre propio, relacionado con el
momento en que adquirió la guitarra. Por ejemplo, una de ellas se llama
igual que el hijo de Chad Smith, Dashiel, puesto que nació el mismo día
que Josh consiguió la guitarra. A continuación os ofrecemos una galería
con las 10 guitarras.
Los pedales de Josh son todo un universo: no sólo utiliza una
pedalera MIDI para
controlar todos sus efectos, sino que aún tiene una segunda pedalera
repleta y un rack de numerosas unidades, con bandejas llenas de más
pedales. No obstante, los seguidores de Josh sabrán que en esta ocasión,
su equipo se ha visto reducido respecto a ocasiones anteriores, en que
ha llegado a llevar tres pedaleras. Entre los pedales que hemos podido
ver en sus pedaleras frontales y su rack, se encuentran un
emulador de órgano B9 y
varias unidades de delay y reverb de Electro-Harmonix, acompañadas de
pedales de saturación variados. Hemos tratado de recopilarlos en la
siguiente lista, ordenada por grupos:
- Pedales Electro-Harmonix: B9, Deluxe Memory Man (dos unidades), Holy Grail (dos unidades), Memory Boy, Cathedral.
- Boss: Delay DM-2, Delay DD-3, Delay DD-6, Vibrato VB-2, Chorus CE-2, Reverb RV-5, EQ SP-1, Pitch Shifter PS-3 y distorsión SD-2.
- Pedales varios de saturación: Klon Centaur, Tonebender Mk1.5, Xotic EP Booster, Death By Audio Interstellar Overdriver, JHS Firefly Fuzz, Wampler Tumnus.
- Pedales de eco, dinámica y modulaciones de todo tipo:
Line 6 FM4, Misty Cave Echo, Dispatchmaster de Earthquaker Devices,
Robot Pedal Factory Brain Freeze Filter, SP Compressor de Xotic, AF201
Autofilter de Ibanez, Ibanez Bass Stack, Catalinbread CSIDMAN, un Wah
de Ibanez (Wh-10) y un pedal de expresión.
En amplificación, Josh
solía llevar tres amplificadores, que en esta gira
ha reducido a dos, al excluir el Silvertone del conjunto, y quedándose con un
Marshall Major de los 70 y un
Fender Tone Master para los sonidos limpios con brillo. El Marshall suena a través de una 4x12” con
Celestion Creambacks de 75W y el Fender lo hace con otra pantalla con
Vintage 30,
pero ambas están fuera del escenario, únicamente para ser captadas, y
después enviar su señal a mesa, monitores y PA. En la foto, veréis
cabezales sobre ellas, pero se trata en realidad de amplis de backup,
por si el equipo principal falla.
Pantallas Josh Kinghoffer
Flea
El equipo de Flea está algo menos cargado de efectos y comlpicación.
En esencia, todo gira entorno a sus cinco bajos. Su instrumento
principal es su
Fender Custom Shop Jazz Bass,
que incorpora la pastilla Modulus Lane Poor, y el sistema de previo
Aguilar OBP-1 (que también lleva instalado en otros bajos). Completando
el conjunto, encontramos dos bajos Custom Shop más, uno de ellos con la
decoración del equipo
Los Angeles Lakers. Por último, dos bajos
Modulus
(uno de ellos decorado con la bandera aborigen), que sirven como
repuesto, pero también para tocar temas que requieren afinaciones
específicas.
En la parte de amplificación y efectos, Flea emplea tres cabezales
Gallien-Krueger 2001 RB
dispuestos de forma en que dos de ellos actúan como esclavos del
tercero, cuyas señales van hacia 3 pantallas 4x10” y 3 pantallas 1x15”.
Hay dos cabezales más, idénticos a estos, pero uno está pensado para
servir de repuesto y el otro para el momento en que Josh Kinghoffer
coge el bajo y Flea se sitúa en el piano. En su pedalera, la oferta se
reduce a cinco pedales, que incluyen un
Wilson Effects Freaker Wah y un
Malekko B:Assmaster (pedal de Octave Fuzz), seguidos por un
Electro-Harmonix Q-tron, el ecualizador de
Boss GEB-7 y un
MXR Microamp.